VIERNES 16 FEBRERO 2017
Una vez visitado Trujillo, cogimos el coche y recorrimos en apenas 40 minutos la distancia que la separa de Cáceres.
Teníamos una reserva en los 
Apartamentos La Machacona por dos noches. El apartamento estaba justo en la Plaza Mayor, no podía estar más céntrico y nada más abrir la ventana, contemplabas uno de los monumentos más famosos de la ciudad, la 
Torre del Bujaco:
Tras descansar un rato y acomodarnos, salimos a dar una vuelta antes de cenar. Cáceres tiene un encanto especial por la noche, con los monumentos iluminados.
La Torre del Bujaco es una construcción de origen árabe de 25 metros de altura y de planta cuadrada. La parte de arriba se encuentra almenada:
Adosada a ésta, se encuentra la 
Ermita de la Paz. Construida a mediados del S. XVIII:
Entrando a la ciudad intramuros por el Arco de la Estrella, se llega a la
Concatedral de Santa María, el templo más importante de la ciudad, de estilo gótico y construida entre los S. XV y XVI:
También en la Plaza de Santa María, y enfrente de la Concatedral, se encuentra el 
Palacio Episcopal, de fachada renacentista (S. XVI):
Otro de los palacios que rodean esta plaza es el Palacio de Mayoralgo, de estilo gótico (S.XVI), aunque la fachada parece muy reconstruida:
En la Plaza de los Golfines, pegada a la plaza anterior, se alza el
Palacio de los Golfines de Abajo, con sus dos torres asimétricas. Es el más grande de toda la ciudad, ya que ocupa el espacio de una veintena de casas. Aquí se alojaban los Reyes Católicos cuando visitaban la ciudad:
Continuando por este impresionante conjunto medieval, y tras una sucesión de palacios e iglesias, llegamos a la Torre de Sande, una impresionante torre gótica del S. XV:
Muy cercana a ésta, se encuentra la Casa del Sol , también llamada Casa de los Solís. Llama la atención el escudo familiar: un sol con un rostro humano, que a mi me recordaba al escudo de los Martell de la serie de Juego de Tronos, y es que en estas ciudades medievales es muy fácil echar a volar la imaginación:
Cenamos en
La Cacharreria (Orellana, 1). Tenía buenas críticas en TripAdvisor, pero para ser sinceros nos defraudó un poco. Las tapas normalitas y no entendemos porqué tiene tanto éxito. Mucho ruido y pocas nueces. No admite reservas:
SABADO 17 FEBRERO 2017
Amanecía un nuevo día, y nada más abrir la ventana, las vistas no podían ser más inspiradoras con la Torre del Bujaco:
En uno de los laterales de la Plaza Mayor, está el 
Ayuntamiento:
Tras desayunar en una de las numerosas terrazas de la propia plaza (los precios de las terrazas y restaurantes de esta zona son bastante razonables), repetimos los pasos de la noche anterior y atravesamos el Arco de la Estrella, la principal puerta de entrada al recinto amurallado. En la parte de atrás del arco hay un templete con la imagen de Nuestra Señora de la Estrella:
En seguida se llega a la 
Plaza de Santa María, rodeada de palacios y presidida por la Concatedral de Santa María:
Otra de las casas señoriales de la zona, es la Casa de los Ovando, edificio renacentista del S.XVI:
Pegado al Palacio de los Golfines de Abajo, se encuentra el Palacio de la Diputacion Provincial. Desde el S. XV ha tenido varios usos, primero como convento y desde el S. XIX como sede de distintas instituciones. Es el edificio de las banderas:
Nuestro objetivo era visitar el Palacio de los Golfines de Abajo. Hay visitas guiadas (50′ de duración) a las 10:00, 11:00, 12:00, 13:00, 16:30, 17:30 y 18:30. El precio es de 2,5€:
La visita es bastante interesante, en la planta inferior se pueden ver salones decorados con mobiliario francés, lámparas de araña y grandes tapices procedentes de Flandes. La sala que más nos gustó de toda la visita es la Sala de Armas, con frescos al temple del siglo XVI. En la planta superior, destaca una sala de caza y otra que contiene documentos firmados por Isabel La Católica:
Retrocedimos unos pasos, y visitamos laConcatedral de Santa María (L-D: 10:00 – 14:00, 17:00-20:00). El precio es de 4€:
Lo que más destaca de la visita, es sin lugar a dudas, el maravilloso retablo de madera de cedro, elaborado a mediados del siglo XVI por Roque Balduque y Guillén Ferrant:
Es posible ascender a la torre, con el campanario y unas buenas vistas de los alrededores, aunque tampoco del todo limpias. Lo que mejor se aprecia es la aledaña Iglesia de San Francisco Xavier:
Muy cerca de la Concatedral, en la Plaza de San Jorge, llama poderosamente la atención laIglesia de San Francisco Xavier, también conocida como Iglesia de la Preciosa Sangre. Es una construcción barroca del S. XVIII y también es posible subir a sus torres:
Casa Mudejar:
Llegamos hasta la Plaza de San Pablo, otra preciosa plaza, con el Convento de San Pablo, fue fundado en el S. XV y hoy en día, en él residen monjas clarisas:
Al lado de la Plaza de San Pablo, se encuentra la Plaza de San Mateo, con el Palacio de las Cigueñas. Fue edificada en el S. XV sobre un antiguo alcázar almohade:
Aunque en realidad, lo que da el nombre a la plaza es la compactaIglesia de San Mateo. Es un templo bastante sobrio, con algunos elementos góticos:
En esta plaza también se encuentra la Casa de Lorenzo Ulloa, y a su lado se encuentra el Atrio, uno de los más famosos de la ciudad, con 2 estrellas michelín:
En esta zona, ya en la parte alta de la ciudad, se encuentra el Palacio de los Golfines de Arriba, el cual sirvió como cuartel general de Francisco Franco:
Otro de los palacios de esta zona es el Palacio de los Condes de Adanero, con una puerta bellamente decorada:
Siguiendo por la Calle Ancha, llegamos hasta el Convento de Santa Clara, donde se pueden adquirir dulces elaborados en el convento por las monjas:
Retrocedimos, e hicimos un alto en el camino, para tomar algo en el bello patio del Parador de Turismo (Ancha, 6):
Una de las visitas que nos faltaba por realizar en la ciudad intramuros, era acercarnos al 
Palacio de las Veletas (Museo de Cáceres):
El horario es de 09:00- 15:00 y de 17:00 – 20:15. La entrada es gratuita. La joya del museo es un 
Aljibe árabe de los mejores conservados del mundo que se encuentra en el sótano. La verdad es lo único que vimos del museo, y tened cuidado pues puede haber grupos grandes haciendo cola, ya que no dejan entrar a mucha gente a la vez. Así que os recomendamos ir directamente a verlo y ya si se tiene tiempo visitar el resto del museo:
En la parte de atrás del museo, se encuentra el Barrio de San Antonio. En este lugar estuvo la antigua sinagoga y la Judería Vieja de la ciudad:
Hoy en día, el lugar de la sinagoga lo ocupa la Ermita de San Antonio:
Dimos una vuelta por el barrio hasta llegar al Arco del Cristo, y allí subimos la Cuesta del Marqués hasta llegar a la Casa Arabe Yusuf al Burch, la cual también es visitable:
Era ya la hora de comer, así que fuimos a por el carrito al apartamento, y paramos a comer en la Tapería Alboroque (Plaza del Duque, 10). Está muy cerca de la Plaza Mayor. Este sí que os lo recomendamos, pedimos varias tapas y estaban todas muy buenas. Como llegamos algo tarde, nos tocó comer en la barra.
Tras comer dimos otro paseo por la zona de la Plaza Mayor, justo al lado del Ayuntamiento, no te dejes por visitar algunas otras torres que forman parte del conjunto amurallado, como la Torre de la Yerba o la Torre del Horno:
Entre ambas torres se encuentra elForo de los Balbos. Se levanta en el lugar que ocupaba una puerta de una antigua colonia romana:
Si vas con carrito, en lugar de subir la escaleras del Arco de la Estrella, hay una rampa justo al lado de la Torre de los Púlpitos, para acceder al conjunto medieval:
Nos quedaban pocas cosas por ver, al lado de la Plaza de Santa María, se ubica el Palacio de Carvajal, un palacete del S. XV con elementos góticos y renacentistas:
Consta también de una torre circular, la Torre de Carvajal:
Si os sobra tiempo, os recomendamos pasear hasta el Palacio de Godoy. Fue mandando construir en el S. XVI por Francisco de Godoy, militar que acompañó a Pizarro en la conquista de Perú y que amasó gran fortuna:
Muy cerquita de aquí, ya ya fuera del recinto amurallado, se encuentra la Iglesia de Santiago, la cual tiene unos horarios muy raros de visita (09:00 – 12:00, 18:00-19:00).
Tan raros, que la encontramos cerrada (se supone que abría a las 17:00), por lo que tuvimos que hacer tiempo en una cafetería muy recomendable: 
Chocolat (Gran Vía, s/n), y volver más tarde:
En su interior hay un retablo mayor que es una obra maestra, realizada en madera tallada y policromada por Alonso Berruguete, uno de los más destacados escultores. Desde aquí agradecer a la persona que había en la iglesia, que nos encendió las luces para poder contemplar la obra:
Volvimos al apartamento, y tras descansar un rato, salimos a cenar alPerhaps Tapería (Plaza Marrón, 7), otro sitio muy recomendable, donde cenamos muy bien (mini hamburguesas y plato de ibéricos), y con una encargada muy simpática.
e estado muchas veces pero siempre me hace ilusion ir a verlo porque es mi monumento favorito